Fabricar
oro… el sueño de muchos, logrado por pocos y controvertido por todos…
Suena
prácticamente imposible, sin embargo, hay algunas historias que refieren casos
de personas que han podido conseguirlo.
La
alquimia es aquella ciencia esotérica, (me genera conflicto llamarla ciencia)
que está vinculada con la transformación de la materia, y que involucra a otras
ciencias como lo son la química, la física, la metalurgia, etcétera.
Se
sabe que en la antigüedad existieron algunas escuelas encargadas de impartir
esta materia. Existe información que establece que en regiones como Egipto, la
India, la antigua Grecia y Mesopotamia ya se tenía conocimiento de esta
misteriosa actividad.
No
sé tú, pero yo desde el momento en el que escucho la palabra “alquimia” ya
estoy pensando en la posibilidad producir oro. Pues bien, esto se debe a que la
alquimia ha sido asociada con la capacidad de transmutar los metales para
convertirlos en oro.
Transmutar
significa transformar algo en un aspecto superior a sí mismo, cambiar el ser
mismo por algo que le supera.
Al
realizar mi investigación sobre este tema pude encontrar algunos datos que
afirman que el fundador de esta materia fue el Dios Thot, también conocido como
“Hermes Trimegisto”, que significa el que es tres veces grande.
De
acuerdo con las leyendas, Hermes escribió cuarenta y dos libros en los que
hablaba sobre el saber, y dentro de los cuales desarrollo el tema de la
alquimia.
Los
expertos en la alquimia nos cuentan como por medio de una misteriosa piedra
rojiza, mejor conocida como “piedra filosofal” (y no estoy hablando de la de
Harry Potter), es posible convertir algunos metales en oro puro.
A
continuación me doy a la tarea de narrarte cinco breves, pero interesantes
historias sobre aquellos que afirmaron haber conseguido conquistar este arte
tan curioso como fascinante.
NICHOLAS
FLAMEL
Cuenta
la historia, que cierto día durante el siglo XV Nicholas Flamel encontró un
libro dorado, fabricado con la corteza de un árbol montado sobre cuero, el
cual, al parecer había sido escrito por
un tal “Abraham el Judío”, este curioso libro explicaba la manera de llevar a
cabo la transmutación de los metales en oro. El autor lo escribió para que los
pobres y oprimidos tuvieran la oportunidad de pagar los altos impuestos que les
eran exigidos por los emperadores.
Flamel
leyó el libro quedando interesado de inmediato, sin embargo, se dio cuenta que
el autor había dejado muchos cabos sueltos en sus instrucciones por lo que se
dio a la tarea de investigar y viajar por el mundo en busca de respuestas.
En
uno de sus viajes, conoció a un importante sabio llamado “maestro Canches”
quien ayudo a Flamel en la interpretación del misterioso libro.
Gracias
a sus investigaciones y a las sabias instrucciones del libro de Abraham El
judío, Flamel pudo convertir una piedra roja, mezclada con mercurio en oro
puro, más puro y más suave que el oro común.
Flamel
y su esposa Pernelle se hicieron ricos y con su dinero construyeron y
restauraron capillas, refugios y hospitales para los pobres.
Muchos
escépticos dijeron y aun dicen que Nicholas Flamel fue simplemente un hombre
afortunado con buen ojo para las negociaciones y para las inversiones.
Probablemente
nunca sabremos cual es la realidad.
Lo
que sí ha sido documentado por los historiadores es que varias personas que
habitaron la casa de Flamel se enriquecieron. Este hombre también vivió muchos
años, lo que ha hecho pensar a algunos que probablemente el libro de Abraham El
judío también contenía información sobre el elixir de la vida.
JUAN
BAUTISTA VON HELMONT
Este
médico y químico nació en Bruselas.
Dentro
de sus vivencias escribió haber sido capaz de obtener oro puro al relatar como
en el año de 1618 recibió de un amigo una piedra de color del azafrán y como al
mezclar un grano de la misma con ocho onzas de mercurio fue capaz de obtener el
preciado metal. Von Helmont nombro Mercurio a su hijo en honor a dicha hazaña.
ROBERT
BOYLE
Este
físico y químico ingles no era propiamente un alquimista, pero se dice que
siempre creyó en la posibilidad de transmutar los metales.
Existen
historias que dicen que cierto día durante el año de 1679 conoció a un hombre
que le obsequio polvo de la famosa piedra filosofal. Boyle hizo la prueba a la
inversa. En vez de trabajar con plomo, trabajo el polvo de la piedra con oro.
Al
terminar la prueba, el oro se encontró recubierto con una pequeña capa de óxido
de plomo, y extrañamente también encontraron átomos de plata en la mezcla,
aunque sorprendentemente el oro seguía manteniendo el mismo peso que al
principio.
JAMES
PRICE
James
Price se dio a la tarea de fabricar la piedra filosofal.
Se
dice que en el año de 1782, Price conoció a un hombre que poseía pequeñas
cantidades de dos clases de polvos.
Uno,
de color blanco, era capaz de convertir el mercurio en plata. Mientras que el
otro, de color rojo, podía convertirlo en oro.
A
lo largo de algunas sesiones, Price fue capaz de probar a sus colegas que la
transmutación era posible, sin embargo, a pesar de ello, pronto fue juzgado de
ser un timador y un charlatán.
Como
consecuencia, en 1873, Price organizo una reunión en su casa para probar a
todos definitivamente que lo que decía era cierto, asistiendo solamente 3
personas a la famosa reunión.
Después
de que Price recibiera a las personas en su hogar, misteriosamente cayó muerto.
Se supo que había ingerido cianuro, lo que origino gran controversia entre sus
conocidos. ¿Era James Price realmente un charlatán o en verdad pudo conseguir
la transmutación de los metales en oro...?, nunca se sabrá.
DR.
S.H. EMMENS
Emmens
vendía oro al gobierno estadounidense, razón que lo llevo a ser investigado por
la policía, sin embargo se pudo
corroborar que el oro que vendía no era robado.
Este
hombre acabo admitiendo que lo fabricaba a partir de la plata mediante un
tratamiento de moldeo y estampado. Sin embargo, nunca revelo los importantes
detalles de esta técnica.
Como
veréis… estas son algunas historias que invitan a fantasear pensando en la
realidad de la alquimia… ¿posible? ¿no posible?, no lo sé.
Hay
quienes opinan que la alquimia no se refiere simplemente a los cambios posibles
en el mundo tangible y físico de los metales, sino que le dan una
interpretación psicológica.
Se
habla de que la transmutación del plomo en oro obedece a una concepción más
profunda en la cual el hombre alcanza la perfección de su espíritu y la piedra
filosofal obedece a la posibilidad de acceder a esa perfección humana… Paulo Coelho
en su libro el alquimista trata precisamente este tema.
AUBE
SCRITT
FUENTES:
“Los
hechos condenados” de George Langelaan
Cyberprimo
Definición.de